En el campo de la cirugía estética existen, por lo menos, unos 7 tipos de cirugías nasales según los defectos a corregir en la zona nasal del paciente. Entre estas destacan:

Rinoplastia por dorso nasal: Es la cirugía aplicada cuando el dorso nasal es responsable de la nariz ancha, por tanto, su objetivo es aproximar ambos huesos propios para estrechar la nariz. Pero, además, se aplica en caso de que haya una giba dorsal, es decir, una curvatura de la nariz, para lo cual el especialista procederá a su extirpación durante la rinoplastia.

Este tipo de rinoplastia de dorso nasal es usada para resolver el techo abierto (open roof), situación que ocurre cuando quitamos una giba osteocartilaginosa prominente, quedando una superficie plana y muy antiestética, y que debe ser revisada.

Cirugía de tabique o Septoplastia: Esta es una de las más frecuentes, ya que es empleada para remodelar la desviación de tabique en nariz torcida. En estos casos, la septoplastia trata de enderezar los huesos nasales y el tabique para lograr mayor armonía en la forma de la nariz.

Rinoplastia de limado de caballete: Es la cirugía ideal para narices con protuberancias, jorobas o de camello, las cuales pueden aparecer por una lesión o estar relacionada con la propia genética del paciente. Para ello, el cirujano procederá a eliminar las protuberancias, mediante técnicas quirúrgicas en las que reduce el cartílago del puente nasal.

Rinoplastia de nariz bulbosa: Es también llamada rinoplastia secundaria y es utilizada para corregir la nariz de punta bulbosa, es decir, aquella que es más redondeada de lo normal. En tal caso, el cirujano transformará el cartílago que está debajo de la nariz, mediante un proceso similar al usado en narices con punta desigual.

Rinoplastia de desproyección de la punta:  Es aplicada cuando la punta de una nariz sobresale demasiado, haciendo que se vea más grande de lo que realmente es. En tal caso, el cirujano podrá elevar el puente de la nariz, de tal forma que la punta ya no se vea irregular; o reducir la proyección de la punta nasal, consiguiendo con ambas buenos resultados.

Rinoplastia de la punta de la nariz:  Es la cirugía que corrige los lados de la punta de la nariz, que suelen ser diferentes uno del otro, resultando ser uno más grande y otro pequeño, o quizás, uno más alto o más bajo, o quedando ligeramente torcidos los orificios de las fosas. 

Para modificarlo, el cirujano opera el cartílago que está ubicado debajo de la punta de la nariz, tratando de conseguir una apariencia simétrica entre ambos extremos de la punta.

Rinoplastia de punta cuadrada: Es la que corrige la nariz ancha y, por tanto, una de las más demandadas. Es realizada mediante una rinoplastia abierta, que incluye una exéresis del borde dorsal de los cartílagos alares, para lograr disminuir el volumen de la punta.

En resumen, son diversos los procedimientos quirúrgicos y abordajes de la cirugía de nariz o rinoplastias según el tipo de nariz, con las cuales se consiguen óptimos resultados en la remodelación nasal.  ¿Ya sabes cuál te conviene?

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